foto ana schlimovich | surpressagencia
En los últimos años, el número de hoteles y restaurants se multiplicó vertiginosamente. Emprendimientos, de toda escala
y diseño, compiten codo a codo por captar un mercado cada vez más exigente. Un hotel boutique de diez habitaciones puede conquistar al huésped habituado a un cinco estrellas. Un pequeño restaurant de barrio puede seducir al más sofisticado gourmand.
El consumidor ya no elige sólo un gran nombre amparado por una cadena internacional, ni se guía por los clásicos estándares de calidad: exige una propuesta que sea capaz de salir de lo convencional y lo movilice.
Sólo un emprendimiento que logre un efecto WOW puede generar en los consumidores una conexión emocional poderosa...generadora del más delicioso éxito.
WOWgirls. Fantástica la nota de Food&Wine. Congrats!
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